RECORRE LAS IGLESIAS DE BOGOTA
Las iglesias de BOGOTA fueron las primeras edificaciones que se adelantaron con la fundación de la ciudad y guardan valiosos tesoros religiosos que no te puedes perder.
Te recomendamos un recorrido peatonal por el sector conocido como La Candelaria, ubicado a 15 minutos de Wyndham Bogotá, y alrededor de la Plaza de Bolívar donde también están el Capitolio Nacional y la Alcaldía Mayor, hasta llegar a las inmediaciones del Museo del Oro.
Nuestra sugerencia es iniciar con la Iglesia del Carmen, creada en 1927 y declarada Monumento Nacional en 1993. Fue diseñada por el arquitecto salesiano Giovanni Buscaglione con un estilo gótico florentino y algunos toques bizantino y árabe. Se destaca por su fachada interpolada de marrón y crema, que son los colores emblemáticos de Los Carmelitanos. Está en la carrera 5 con calle 8.
Dos cuadras al norte y una al occidente, encontrarás la majestuosa Catedral Primada de Bogotá. Es un edificio de estilo neoclásico que es sede del Arzobispo Metropolitano de Bogotá y Primado de Colombia, reconocida con el título honorífico de Primada de Colombia por el papa León XIII.
Fue diseñada por Domingo de Petrés y se levantó entre 1807 y 1823 en el mismo lugar donde anteriormente se levantaron otros tres templos que sucesivamente sirvieron de catedrales y que cayeron en diferentes terremotos. Fue declarada Monumento Nacional en 1975.
Dos cuadras al oriente está la Iglesia de La Candelaria (carrera 4 # 11-62), destinada a evocar la primera misa celebrada en lo que hoy es Bogotá. Es un templo de origen colonial que hacía parte del antiguo convento de San Nicolás de los Agustinos Recoletos, su construcción inició el 1686 y finalizó en 1703 y fue restaurado en 2003. El templo alberga importantes obras de arte religioso de origen colonial y fue declarado Monumento Nacional en 1975.
Dos cuadras al norte y dos al occidente, se encuentra La Capilla de La Bordadita (carrera 6 #6-25), para muchos historiadores una de las más hermosas y clásicas iglesias que dejaron los españoles en Bogotá.
Construida en el siglo XVII, lleva su nombre por el cuadro que tiene en el centro del altar principal y que fue bordado con hilos de oro y plata por la reina Margarita de Austria, esposa del rey Felipe III de España y madre de Felipe IV.
Su principal atractivo, la imagen de la virgen, viste un manto en diamantes y oro que se ancla sobre un delicado pedestal de ángeles. La capilla está decorada con pinturas religiosas de los siglos XVII y XVIII de artistas como: Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Baltasar de Figueroa y Joaquín Gutiérrez. También hay varios monumentos fúnebres como el de José Celestino Mutis.
En su primer cuerpo, el retablo tiene elementos de pintura llamados grutescos; en el segundo cuerpo se encuentra todas las santas con sus atributos y es rematado por todos los apóstoles; y en el centro, se encuentra El Padre Eterno que lleva el mundo en una mano y con la otra señala a los franciscanos.
Justo al lado, está la Iglesia La Veracruz: una hermita de San Francisco en 1546 y cofradía de la Cruz de los presos y ajusticiados. Allí están enterrados cerca de 70 próceres que murieron en la batalla del 20 de julio.
Su construcción finalizó entre 1774 y 1780. Su inmenso valor radica en el trabajo decorativo rococó de altares, retablos y púlpitos.
La fachada de esta famosa iglesia tiene una portada de piedra rematada por dos pináculos en sus costados y una hornacina en el centro que alberga la imagen de la Santa Veracruz.
TRES IGLESIAS, UN TESORO
Siguiendo la ruta recomendada en nuestro Plan Semana Santa, dos cuadras al norte y una al occidente, junto en frente de la Línea de Transmilenio, encontrarás 3 joyas de la arquitectura religiosa colonial en el marco del Parque Santander (donde también se ubica el Museo del Oro).
La primera es San Francisco, la iglesia más antigua que se conserva en Bogotá. Se construyó entre 1557 y 1561 en el terreno donado por el arzobispo Juan de los Barrios a los hermanos franciscanos. Luego del terremoto de 1785, se adelantó una restauración dirigida por Domingo Esquiaqui. Se destaca por su obra arquitectónica y artística, pues en su rica ornamentación se evidencia la labor artística de talladores, escultores, artesanos y pintores.
La iglesia conserva obras de Francisco de Zurbarán, Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Gaspar de Figueroa y Antonio Acero de la Cruz. Este edificio religioso tiene una artesa o armadura mudéjar (señalada como una de las mejores de la Nueva Granada) y el retablo es el más representativo del virreinato de la Nueva Granada que también tiene elementos renacentistas.
Unos pasos al norte está la Iglesia de la Orden Tercera (carrera 7 # 16-07), que junto con las iglesias de San Francisco y de La Veracruz forman el conjunto de arquitectura religiosa más importante de Bogotá.
El principal interés es la talla de madera realizada por el maestro tallista Pedro Caballero, que constituye un ejemplo del rococó en la Nueva Granada. En los retablos, coronados por arcos de medio punto, se destacan los soportes con columnas salomónicas o entorchadas y espiras resaltadas, con incrustaciones de rocalla, relieves de cabezas y diseños vegetales y estípites.
La rica ornamentación se extiende a todos sus retablos, galerías, confesionarios, alfarjes y marcos de los cuadros y del púlpito. Curiosamente no se les aplicó pintura dorada como era usual en aquella época.
OTRAS IGLESIAS Y JOYAS ARQUITECTONICAS DE BOGOTA
Si dispones de más tiempo, también recomendamos que dediques un día a conocer el Santuario de Monserrate. Está ubicado en la parte más alta del cerro más importante de la ciudad y a pocos minutos de La Candelaria.
A esta antigua e imperdible Iglesia podrás acceder mediante ascenso por funicular o teleférico. Desde allí tendrás las mejores fotografías con la panorámica de Bogotá y podrás disfrutar de platos de la gastronomía colombiana en alguno de los exclusivos restaurantes que allí funcionan, así como comprar algunos suvenires y recuerdos de Bogotá.
El Santuario del Señor Caído de Monserrate, cuya actual construcción de estilo neocolonial fue terminada en 1925 y exhibe la talla del Señor Caído de Monserrate, elaborada por Pedro de Lugo y Albarracín en el siglo XVI.
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En la parte sur de la ciudad, podrás encontrar el santuario del Divino Niño Jesús en el barrio 20 de julio.
A esta pequeña imagen religiosa de yeso se le atribuyen muchos milagros y, debido a la afluencia de público para pedirle favores, se creó un templo en 1937. El recinto tiene una plazoleta, un altar principal y cuatro pequeñas capillas junto con un recinto de oraciones especial donde reposa la imagen, que está custodiada por una urna de cristal.
El templo es ampliamente visitado y hoy en día es uno de los templos católicos más importantes del país, junta a la Catedral Primada en Bogotá, la Basílica Menor de Buga y la Ermita, en Cali; y el Santuario de las Lajas, en Pasto.
Zipaquirá, una maravilla moderna
La Catedral de Sal de Zipaquirá es otro de los monumentos que no puedes perderte en tu visita a Bogotá. Es un recinto subterráneo construido en el interior de lo que fueran las antiguas minas de sal.
En su interior se encuentra una rica colección artística, especialmente de esculturas de sal y mármol en un ambiente lleno de un profundo sentido religioso. Es considerada como uno de los logros arquitectónicos y artísticos más notables de la arquitectura colombiana y recibe el título de joya arquitectónica de la modernidad.
En 2007, en un concurso para elegir las 7 Maravillas de Colombia, obtuvo la mayor votación, aunque también fue propuesta entre las Nuevas siete maravillas del mundo moderno.
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